...y algún día la cabeza
Después de un par de días en casica he vuelto a Huesketa, el viaje a sido normalito, yo tan trankila mirando las nubes, zigzagueando por Monrepós, por cierto que yo no conducía, sino eso de mirar las nubes chungo. Pues lo dicho, llego a Huesketa tan feliz vísperas de un examen, y según cogo la mochila del portatil del coche y me la echo al hombro, me embarga una extraña sensación: "creo que me he olvidado algo", mi mente empieza a repasar todas las cosas que me he podido dejar, el portatil? no, los apuntes? desde luego que no, mmm que podía ser?? y de repente he caido, ¡¡el móvil!! No es que no pueda vivir sin el móvil, pero cuando se entere mi madre, le va a dar algo, porque ahora, como me va a gritar y a dar consejos vísperas de un examen .
Con esta ya son dos veces que me dejo algo "importante" en casa, la primera fue más divertida, me dejé las llaves del piso, y como tenía el móvil llamé a mi tato,o bueno, eso intenté, pero los nervios me traicionaron y llamé al número de al lado del de mi hermano. Y mi cara de sorpresa cuando en vez de escuchar el típico gruñido de mi hermano, me contesta una voz simpática preguntándome q tal?, la conversiación fue algo así:
- Hola Leti que tal?
- Mierda tu no eres mi hermano
- ...
Bueno, por si en ese momento se me pasó, mis disculpas al afectado ;)