El Pirineo, Cuéntamelo yayo
Este es el título del último libro que he leido, escrito por Rafael Andolz de la editorial Pirineo.
No es una novela, sino una memoria de como eran las gentes de los Pirineos antes, cuando no habia televisión, ni lavadoras, ni calefacción, ni nada de eso. Cuando la gente creía en las encantarias, tenía espantabrujas, hacía ofrendas para evitar las tronadas, ... Todo narrado a través de la boca del abuelo al que sus nientos le preguntan.
Me quedo con el parrafo:
"Hoy se tienen las ideas muy claras, pero el corazón muy oscuro. Cuando yo era joven nos atábamos la cabeza con un pañuelo para que no se nos disparara y llevábamos el ajustador suelto para que respirara el corazón. Luego vinieron los trajes, las chaquetas,... y en la chaqueta, a la izquierda, un bolsillo para la cartera y la cartera me parece que ahogó el corazón"
(Por si acaso: encantarias= hadas; ajustador=chaleco)
No es una novela, sino una memoria de como eran las gentes de los Pirineos antes, cuando no habia televisión, ni lavadoras, ni calefacción, ni nada de eso. Cuando la gente creía en las encantarias, tenía espantabrujas, hacía ofrendas para evitar las tronadas, ... Todo narrado a través de la boca del abuelo al que sus nientos le preguntan.
Me quedo con el parrafo:
"Hoy se tienen las ideas muy claras, pero el corazón muy oscuro. Cuando yo era joven nos atábamos la cabeza con un pañuelo para que no se nos disparara y llevábamos el ajustador suelto para que respirara el corazón. Luego vinieron los trajes, las chaquetas,... y en la chaqueta, a la izquierda, un bolsillo para la cartera y la cartera me parece que ahogó el corazón"
(Por si acaso: encantarias= hadas; ajustador=chaleco)
1 comentarios:
No si es que la tercera edad tiene mucha razon, ya me lo dice mi abuelo: cuanta hambre has de pasar....
De Miguel, A las 8/29/2005 11:54:00 p. m.
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