1 de septiembre

Hoy es el primer dia de septiembre. Algo ya parecía que iba a ir mal desde antes de levantarme, lo he sabido nada más oir el despertador acompañado de una tronada y el aire frio al abrir la ventana.
Como mi hermano tenía esta tarde examen, estaba muy nervioso. Ya de por sí, mi hermano no es precisamente una persona tranquila y no esta habituado a estos exámenes fuera del curso, así que estaba histérico. Por mi parte, yo tengo examen mañana, así que por la mañana hemos sucumbido tanto mi hermano como yo a los nervios pre-examen.
Por la tarde mi hermano ha ido a hacer el examen y yo me he quedado tranquilamente estudiando. A la hora de merendar, como es lógico me he ido a la cocina a coger un trozo de jamón. De camino, me viene una idea a la cabeza, ¿y si ahora voy y me corto? Nunca me he cortado, así que he desechado esa idea de mi cabeza. Saco el jamon, cojo el cuchillo y ¡zas! me he cortado. Y ¡menudo numerito he montado! Que si no para de salir sangre, que si me mareo,... Entre el dolor, la impresión de haberme cortado sumale el sentimiento de impotencia de haber pensado que justo eso iba a pasar y no haber tomado las medidas para evitarlo.
Por suerte ha sido en la mano izquierda, así que espero, mañana poder hacer un examen medio decente (el que no se consuela es porque no quiere).